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Cátulo Castillo

Ovidio Catulo González Castillo, más conocido Cátulo Castillo (Buenos Aires, 1906-1975) fue  un fundamental poeta y compositor argentino de tango. Ha sido autor de famosas piezas: Organito de la tarde, El aguacero (ambas con letra de José González Castillo), Tinta roja y Caserón de tejas (con música de Sebastián Piana), María, La última curda (música de Aníbal Troilo), El último café (con música de Héctor Stamponi). El tango La calesita que compusiera con Mariano Mores inspiró el filme del mismo nombre dirigido, en 1962, por el inolvidable Hugo del Carril.

Su padre José González Castillo, de ideología anarquista, pretendió inscribirlo en el Registro Civil como Descanso Dominical González Castillo, pero se lo negaron (por suerte para Cátulo). Pasó parte de su infancia en Chile, donde su padre debió exiliarse a causa de sus ideas políticas y regresó al país en 1913. Cátulo estuvo afiliado al Partido Comunista.

Su primer tango, Organito de la tarde, fue premiado en el concurso de "Disco Doble Nacional" organizado por Max Glucksman. Tenía por entonces diecisiete años. Al mismo tiempo que practicaba boxeo, llegando a ser campeón argentino de peso pluma y preseleccionado para las olimpíadas de Ámsterdam. Fue profesor de solfeo y teoría en el Conservatorio Municipal de Música en 1930, y en 1931 viajó a Europa con la compañía del Teatro Sarmiento.

Durante la década del 30, obtuvo una de las cátedras del Conservatorio Municipal Manuel de Falla. Hacia 1950 llegará a ser director de dicho conservatorio, cargo con el que se jubiló.

Durante los 40 y 50, cuando el tango estaba en su apogeo, se consagró a la poesía y escribió con los compositores más destacados: Mariano Mores (Patio de la Morocha), Armando Pontier (Anoche), Osvaldo Pugliese (Una vez), Sebastián Piana (Tinta roja y Caserón de tejas). Pero su gran colaborador desde 1945 fue Aníbal Troilo (María, La última curda, Una canción).

Se dedicó al periodismo en diversas revistas, publicó el libro Danzas Argentinas (1953), hizo canciones para distintas películas, escribió el sainete lírico El Patio de la Morocha (con música de Troilo), fue secretario y presidente de SADAIC en distintos ciclos. En 1953 fue designado presidente de la Comisión Nacional de Cultura de la Nación.

En 1955 la dictadura lo despojó de todo lo que había conseguido. Incluido en las listas negras junto a decenas de tangueros como Hugo del Carril, Nelly Omar, Héctor Mauré, Anita Palmero, Chola Luna, entre otros, debió abandonar su profesión.

En los 60 volvió a plena actividad. Siguió componiendo, escribiendo guiones radiales, trabajando en SADAIC. Publicó la novela Amalio Reyes un hombre, que llevó al cine Hugo del Carril. También publicó Prostibulario, acerca del cual se cartea con Perón, en 1971. En 1974 lo designan Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al recibir el galardón, Cátulo relató esta breve fábula: “El águila y el gusano llegaron a la cima de una montaña. El gusano se ufanaba de ello. El águila aclaró: Vos llegaste trepando, yo volando. ¿Pájaros o gusanos?, he aquí una pregunta clave”.

Obras del autor en La Púrpura de tiro